Un dolor de cuello constante podría ser la señal de alarma de la aparición de una enfermedad seria

De modo general, el dolor de cuello crónico puede ser provocado por algunas condiciones de la salud de nuestro organismo, lo cual provoca que la sintomatología cambie en función de ello. Mientras que algunas personas podrían sufrir de dolores puntuales en la cervical, otros podrían tenerlos extendidos a los brazos, sentir hormigueo o perder coordinación y capacidad motora en brazos y piernas.

Cuando hay un dolor de cuello constante, es necesario realizarse exámenes médicos para determinar qué lo está ocasionando. Lo más habitual suele ser la patología de las articulaciones, algún síndrome neurológico o las lesiones en músculos, ligamentos o tendones.

La temporalidad en el diagnóstico de la condición que ocasiona el dolor de cuello.

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Otro elemento que generalmente es tomado en cuenta por los especialistas para diagnosticar la condición que provoca el dolor, es la temporalidad.

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Cuando se trata de dolores crónicos, que pueden variar en intensidad, pero que persisten al paso del tiempo, generalmente se realizan chequeos para confirmar la existencia de la enfermedad degenerativa del disco cervical —este tipo de padecimiento ocasiona dolores muy específicos en cuello y hombros—.

Cuando los dolores ocurren en algún momento específico del día, generalmente el padecimiento se asocia a la artrosis de las articulaciones. Esta patología degenerativa de los huesos generalmente ocurre en personas de edad avanzada y los dolores ocurren en las mañanas y noches.

Síntomas musculoesqueléticos asociados.

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Para cualquier médico que vaya a diagnosticar la causa de un dolor de cuello, es de vital importancia conocer la existencia de otros dolores asociados presentes en los músculos o huesos.

Por ejemplo, los dolores de cuello con extensión hacia los brazos —incluso que llegan a los dedos— pueden ser causa de hernias discales cervicales o de estenosis raquídea.

En este caso, cuando también hay dolor en el brazo, puede tratarse de una degeneración discal cervical. Generalmente se trata de un padecimiento que responde a malas posturas o al uso excesivo de algunas partes del cuerpo —como el cuello o los hombros—.

Ahora ya conoces algunos elementos que puedes tomar en cuenta y comentarle a tu doctor cuando vaya a hacerte un diagnóstico por dolor de cuello. Recuerda que solo él está habilitado para determinar el estado de tu salud y para proponer un tratamiento.

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