La policía aconseja mantener puertas cerradas ante un "niño" sentado en la carretera: es un truco

Hoy en día, vale la pena tener mucho cuidado en todo momento, incluso cuando el sentido común nos diga que debemos detenernos y ofrecer nuestra ayuda: ¡no todo lo que brilla es oro y no todo es lo que parece ser a simple vista!

Las personas malas usan los peores trucos para manipular y aprovecharse de sus víctimas, por eso es que siempre debemos estar preparados y saber cómo lidiar con diversas situaciones.

Robo de auto en la carretera.

Una mujer de 33 años que conducía a casa desde el trabajo, alrededor de la 1:30 a.m., vio algo muy inusual en el camino: parecía ser un bebé sentado justo en el medio de la carretera.

Estaba muy oscuro, por lo que la conductora no pudo ver lo que realmente sucedía. El supuesto "bebé" en el camino era en realidad un muñeco vestido para parecerse a un niño.

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La conductora no tuvo más remedio que detener su vehículo para poder echar un vistazo más de cerca y hacer algo en caso necesario. Afortunadamente, la mujer no se bajó del vehículo.

Un momento después, notó que dos hombres con sudaderas oscuras se acercaron a su auto e intentaron entrar por la fuerza, tirando de las manijas de las puertas. Afortunadamente, tenía los seguros puestos y los malhechores no lograron abrirlas.

La mujer se dio cuenta de que se trataba de una especie de artimaña y arrancó su vehículo para escapar de ahí a toda velocidad. Cuando estuvo a una distancia segura, contactó a las autoridades. Luego volvieron a ese lugar y encontraron al muñeco vestido.

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Los delincuentes habían usado una cabeza de plástico y ropa infantil para que el muñeco pareciera un niño. Uno de los oficiales, el comandante Jason A. Wank, agregó que lo "absolutamente correcto" en tales situaciones es alejarse.

Finalmente, la policía encontró a los perpetradores de este incidente y descubrieron que fueron tres hombres jóvenes quienes lo organizaron todo. Tenían solo 10, 14 y 17 años, y confesaron que todo había sido una broma.

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Los jóvenes esperaban que algún conductor se topara de frente con el maniquí y luego se asustara. Fue una broma cruel, ¿no? Sin embargo, incluso "la broma" no explicaba por qué intentaron subirse al auto.

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Cualesquiera que hayan sido sus motivos, hicieron mal y las autoridades deberían investigarlos a fondo, pero la lección vital para aprender aquí es que fácilmente podría haberse tratado de un robo de auto.

Las personas deben tener mucho cuidado cuando estén conduciendo en el camino, sobre todo de noche y en parajes solitarios. En lugar de salir del vehículo al notar algo inusual, lo mejor es mantener el vehículo cerrado y llamar a la policía, ¿no te parece?

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