Esta perrita callejera no permitía que nadie se acercara, hasta que sus rescatistas descubrieron por qué

Para los animales, especialmente aquellos que han pasado por algún momento difícil como el maltrato y vivir en las calles, los instintos son un poderoso medio de supervivencia.

Este caso en particular llevó a un grupo de rescatistas a preguntarse el motivo por el que esta perrita no permitía que nadie se le acercara, a pesar de su evidente necesidad de comida y cuidados. La respuesta la hallaron unos pasos más adelante, donde descubrieron un pequeño cachorro oculto en un jardín cercano y del cual la madre no se alejaba ni un segundo.

Conoce la historia de Petunia, una perrita callejera con un instinto maternal tan poderoso que logró salvar la vida de su cachorro recién nacido a pesar de las adversidades.

Petunia era una perrita callejera que había permanecido sin hogar durante mucho, mucho tiempo. En ocasiones algunas personas del vecindario le regalaban comida, pero al final nadie cuidaba de ella.

Hasta que un día, la organización “Patitas de Esperanza” envío a un equipo de rescatistas para sacarla de las calles y proporcionarle los cuidados necesarios.

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La tierna peludita vivía en un estacionamiento, así que no resultó muy complicado encontrarla. Sin embargo cuando el grupo llegó, corrió temerosa y se escondió debajo de un auto, con los ojos muy abiertos y claramente asustada.

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Entonces al fundador de la organización, Eldad Hagar, se le ocurrió acercarse amistosamente y empezó a acariciar su delicada pata. Petunia parecía un poco más confiada, pero llegó un punto en el que su nerviosismo creció e intentó huir.

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Rápidamente Eldad la sujetó, pensando en que si escapaba probablemente no podrían hallarla de nuevo.

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Por fortuna Hagar pronto se dio cuenta de la situación que tenía a Petunia tan preocupada: notó en el pecho de la perrita que ésta se encontraba lactando, por lo que alguna cría debía estar cerca.

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La misión de rescate se extendió por todo el lugar hasta que, oculto bajo unos arbustos, encontraron a un pequeño y tierno cachorrito.

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Los rescatistas lo trajeron al lado de su madre y la dejaron libre para ver si acudía al lado de algunos otros cachorros.

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Pero ella ni siquiera se movió del lugar, una vez que su cría estuvo a su lado permaneció cerca todo el tiempo, por lo que el equipo de rescate pudo finalmente trasladarlos.

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El veterinario que los revisó se dio cuenta de que el cachorro era una hembra, por lo que recibió el nombre de “Pétalos”.

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Actualmente madre e hija están seguras y felices en el refugio, esperando a ser adoptadas por una familia que les brinde el mismo amor y cuidado que ellas tuvieron durante los tiempos difíciles.